Islam Makhachev está listo para abandonar la división de peso ligero como si de una jaula se tratara. O al menos eso cree el siempre polémico Chael Sonnen, quien no duda en dar sus opiniones a quemarropa sin pedir permiso. Makhachev, el sucesor espiritual de Khabib Nurmagomedov, ha estado haciendo estragos en la UFC, y su dominio en el octágono es innegable. Pero si la teoría de Sonnen se sostiene, el daguestaní podría estar buscando nuevos retos más allá de los 155 libras.
La pregunta del millón es: ¿por qué el cambio de aires? Makhachev ha demostrado repetidamente que puede sostener el ritmo frenético de la división ligera, pero el corte de peso es una bestia diferente. Si estás pensando que se trata solamente de números, estás muy equivocado. La cuestión es más profunda en términos de salud y rendimiento. La presión de cortar peso puede convertirse en una jaula mental y física para cualquier luchador de élite.
Makhachev, un experto en sambo con un grappling que te desploma antes de que puedas parpadear, ha dejado claro que su destreza va más allá del control de pesos y medidas. Sin embargo, ¿esas habilidades se trasladarán a las divisiones superiores? Sonnen, fiel a su estilo explosivo, sugiere que Makhachev ya está tocado por la idea de probar fortuna en peso welter. Atrás no queda solo el deseo de mantenerse en la cima, sino la necesidad de desafiarse ante rivales que le empujen hacia sus límites.
Vale la pena recordar que grandes campeones como Georges St-Pierre o Anderson Silva nunca se quedaron cómodos en una sola categoría. Los titanes de la UFC siempre buscan tierras desconocidas para conquistar, y Makhachev podría estar marcando su destino por el mismo camino.
¿Cómo afectará esto a los rankings y al cinturón ligero que, de momento, se amolda perfectamente a su cintura?. Una mudanza a otra categoría no solo significaría nuevos oponentes, sino también dejar vacante una corona que le costó sangre y sudor conseguir. El impacto en la división ligera podría ser ciclónico, con un efecto dominó que abriría las puertas para que otros contendientes prueben suerte por el trono.
Si bien Makhachev y su equipo aún no han confirmado oficialmente este cambio, la rumorología circula como un tsunami en la comunidad del MMA. Sea cual sea su decisión, lo único que está claro es que las aguas del octágono están turbulentas, y los fanáticos están ansiosos por ver el próximo capítulo de este guerrero intocable.
Así que ahí lo tienen, el posible paso a otra división de Islam Makhachev no es simplemente una movida de ajedrez dentro del mundo de la UFC. Es una declaración de intenciones que deja ver el hambre de un luchador feroz que no se conforma. Expresen su opinión en los comentarios: ¿Debería Makhachev dar el salto, o tiene aún deudas pendientes en el reino de los ligeros? El ring está abierto, así que dennos sus golpes.
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