En el despiadado mundo de la UFC, donde las apuestas son brutales y el margen de error es nulo, Dricus Du Plessis no se anda con rodeos. Como un depredador acechando a su presa, el sudafricano ya ha fijado su mirada en el futuro de Israel Adesanya. No es casualidad que cuando hable de “The Last Stylebender”, lo haga como si ya formara parte de la historia, y no del presente ni del futuro actual de las Artes Marciales Mixtas.
El contexto no puede ser más claro: Adesanya, quien alguna vez fue una fuerza imparable en la división de peso medio de la UFC, parece haber llegado a un cruce de caminos. Después de su reciente caída del trono tras una dura derrota ante Sean Strickland el pasado 9 de septiembre en Sydney (UFC 293), las interrogantes sobre su capacidad para regresar a la cima se han multiplicado. Si bien su legado está forjado a fuego y acero en la jaula, la cuestión en el aire es: ¿Ha terminado su tiempo como contendiente al título?
Du Plessis no es ajeno a las luces brillantes del octágono. Con un récord profesional de 20 victorias, 2 derrotas y una serie de nocauts y sumisiones que harían palidecer a muchos, Dricus es una amenaza palpable que podría cambiar el paisaje de la división. Sus palabras sobre Adesanya no son simplemente comentarios al azar; son una declaración de intenciones. “Su legado está cimentado, todos lo sabemos, pero el tiempo no perdona a nadie. Ni siquiera a los grandes”, afirma el sudafricano con una confianza que podría romper paredes.
Técnicamente, Adesanya siempre se ha destacado por su striking excepcional, un maestro del desplazamiento y tácticas de golpeo que derrumbaría ejércitos. Sin embargo, Du Plessis subraya un punto crítico: “Ya sabemos lo que puede hacer cuando está en su mejor forma, pero esos días parecen cada vez más distantes. Sería un error contar historias de tiempos pasados cuando la competencia hoy es más feroz que nunca”.
El estilo de Du Plessis, directo y agresivo, es un contraste interesante con el táctico bailarín que es Adesanya. Pero no nos engañemos; mientras The Last Stylebender retrocede, Du Plessis avanza. Conocido por su capacidad de finalización, su objetivo en cualquier enfrentamiento es claro: buscar el colapso del oponente como un castillo de naipes bajo la tormenta.
¿El impacto en los rankings? Si Du Plessis toma la antorcha como futuro contendiente del título, el panorama de la UFC podría sacudirse de maneras inesperadas. Consideren esto: una pelea entre Du Plessis y Strickland podría ser un asalto con un único sobreviviente. Y mientras la mente de los aficionados persigue el ansiado retorno de Adesanya, las palabras resonantes de Dricus quedan flotando: “Pregúntense si el legado es suficiente cuando la jaula cierre”.
¿Qué piensan los fanáticos de este juego sangriento donde lo viejo debe dar paso a lo nuevo? ¿Se erigirá Du Plessis como la próxima gran bestia del octágono o veremos una resurrección épica de Adesanya? Deja tus pensamientos y que comiencen las especulaciones. La historia de la UFC se escribe con guantes y golpes, y cada segundo cuenta.