El pasado sábado, en la jaula de Seattle, se libró una batalla que dejó a todos con la mandíbula en el suelo. Henry Cejudo, el “Mensajero”, volvió a hacer de las suyas contra Yadong Song, un pegador que venía con ganas de coronarse. Pero una cosa es tener hambre y otra cosa es enfrentarse a la tormenta que es Cejudo cuando está en su elemento.
El evento se celebró el 14 de octubre de 2023, en el Climate Pledge Arena. Esta pelea estaba en el radar de todos los fanáticos. Cejudo, ex campeón en dos divisiones de UFC, regresaba al octágono buscando demostrar que su tiempo lejos del deporte no le había dejado oxidado. Enfrente tenía a Song, un chino que llega con una pegada de miedo y un récord que lo respaldaba como uno de los más peligrosos en el peso gallo.
Entrando en el análisis técnico puro y duro, sabíamos que Cejudo traía a la mesa un bagaje olímpico en lucha libre que pocos pueden siquiera soñar igualar. Su transición de wrestling al striking ha sido magistral, convirtiéndolo en una amenaza tanto en pie como en el suelo. Del otro lado, Song, con sus raíces en el sanda y un boxeo afilado como un cuchillo, planeaba mantener la pelea en pie, donde sus rápidas combinaciones podrían marcar la diferencia.
El primer round arrancó con Cejudo imponiendo su distancia y Song respondiendo con fuerza, tratando de buscar la quijada del “Mensajero”. Pero la estrategia de Henry fue clara: llevar la pelea al suelo. Tras un intercambio inicial de golpes, Cejudo ejecutó un derribo que sacó brillo a su medalla olímpica. Una vez en el suelo, mantuvo a Song bajo control, cazándolo como un anaconda hambrienta. Song, para su mérito, mostró una defensa decente y logró evitar sumisiones claras.
Round dos y tres, un reto de resistencia y técnica. Song intentó mantener su ritmo agresivo, buscando romper la defensa de Cejudo con patadas y uppercuts que habrían tumbado a cualquier otro peso gallo. Pero Henry, como un reloj suizo, midió cada paso y cada puño. El cuarto round evidenció un desgaste físico en Song, mientras que Cejudo, con su cardio que ya es legendario, seguía presionando.
Las palabras de Cejudo al finalizar la pelea demuestran que no se anda con rodeos. “Volví para reclamar lo que es mío. Song es un guerrero, pero este es mi tiempo”, afirmó Henry, dejando claro que su objetivo es volver a la cima y que nadie está seguro en su camino. Song, por su parte, reconoció la superioridad de Cejudo y prometió volver más fuerte, con un fuego renovado que seguro pondrá a temblar la división.
Con esta victoria, Cejudo no solo manda un mensaje a sus compañeros de división, sino que se pone en línea para disputar nuevamente el cinturón. Este triunfo reordena la cima del ranking peso gallo y lo pone en la lista de contención junto a los más grandes. ¿Quién será el siguiente en probar la furia del “Mensajero”?
En conclusión, Henry Cejudo demostró que su regreso no es para jugar. Seattle fue testigo de un combate donde la técnica y la estrategia superaron la simple fuerza bruta. Los seguidores de la UFC seguirán muy de cerca los pasos de ambos peleadores, preguntándose a quién enfrentará cada uno la próxima vez. Y tú, ¿a quién ves saliendo victorioso la próxima vez que Henry “El Mensajero” Cejudo entre al octágono? Comparte tus pensamientos y prepárate, porque esta historia de MMA está lejos de terminar.