¡Prepárate para la previa más brutal del año, porque el octágono de UFC 312 va a arder! Dricus du Plessis tiene una cita con el caos al enfrentarse nuevamente a Sean Strickland. Una revancha que promete ser un campo de batalla donde solo uno saldrá con la mano en alto. La fecha, el lugar, el momento en que se decidirá todo: el 15 de abril en el Madison Square Garden de Nueva York. Aquí no hablamos de simples combates, hablamos de una guerra donde Strickland buscará revancha con sangre en los ojos.
Du Plessis, un verdadero depredador de Sudáfrica, llega embalado tras haber dejado una huella indeleble en su primer enfrentamiento contra Strickland. Su récord destaca con un impresionante porcentaje de victorias por finalización, y su agresivo estilo de lucha ha dejado a varios durmiendo sobre la lona. Du Plessis combina un striking efectivo con un arsenal de sumisiones al que pocos pueden enfrentarse sin pagar el precio.
Del otro lado de la jaula, el feroz y controvertido Sean Strickland no está dispuesto a morder el polvo otra vez. Strickland, conocido por su striking despiadado y su amor por boxear en la distancia media, buscará imponer su ritmo y llevar a Du Plessis a un intercambio de golpes donde pueda sacar provecho de su resistencia y precisión. Con una defensa sólida y una capacidad para absorber castigo que pocos pueden igualar, Strickland está determinado a mostrar que su derrota anterior fue solo un mal día en la oficina.
Hablando de estrategias, Du Plessis deberá aprovechar su clara ventaja en el juego de suelo. Su capacidad para cerrar la distancia, soltar manos pesadas y transicionar a intentos de sumisión serán clave para sofocar el ataque constante de Strickland. En contraparte, Strickland deberá mantener el control de la jaula, moverse lateralmente y conservar la distancia para disparar sus combinaciones de boxeo afiladas como cuchillas.
Este enfrentamiento no solo tiene repercusiones en su rivalidad personal, sino que también tiene el potencial de sacudir la clasificación de peso medio por completo. Una victoria de Du Plessis podría catapultarlo a las charlas por el título, mientras que Strickland busca redimirse y recordarle al mundo por qué es una fuerza temible en la división.
Ambos guerreros han intercambiado indirectas cargadas de veneno en sus redes sociales y en conferencias de prensa, avivando el fuego de una contienda que muchos consideran personal. Du Plessis ha proclamado que enviará a Strickland nuevamente al sueño, mientras que Strickland asegura que esta vez, no permitirá que la contienda se resuelva en las tarjetas de los jueces.
Con un choque de estilos tan electrizante y dos personalidades que no saben lo que es retroceder, UFC 312 se perfila como el evento que nadie se puede perder. La mesa está puesta para una noche inolvidable. ¡Asiste al espectáculo, elige tu lado y prepárate para el infierno en la jaula!
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