La bestia aguarda. Jon Anik, la voz que muchos escuchan antes de que comience el caos, afirmó que no le sorprendería si Alex Pereira, el temido brasileño que domina la escena de la UFC con su precisión de francotirador y poder del más alto calibre, exige un duelo por el título contra Dricus du Plessis, siempre que salga victorioso de UFC 313. Ese posible enfrentamiento es la charla en cada rincón del mundo MMA, y por razones de peso.
UFC 313 está programado para sacudir el octágono, y todos los ojos están en Pereira. Con un récord que resuena como un estruendo en la categoría de peso medio, el brasileño no es un simple striker: es un artista de nocauts, con habilidades que fusionan el muay thai y el kickboxing de manera letal. Su compostura en el octágono y su rapidez para cerrar la distancia lo convierten en un problema que ningún otro peleador querría enfrentar sin un plan sólido.
Por el otro lado, tenemos a Dricus du Plessis, el sudafricano cuyo estilo poco convencional y resistencia le han permitido ascender en las filas como un cohete en llamas. Con una base de kickboxing y jiu-jitsu, du Plessis no solo tiene puños pesados, sino que también cuenta con una capacidad para absorber daño que ya ha desconcertado a muchos. Él es el tipo de peleador que prefiere sumergirse en las aguas profundas, donde puede sacar ventaja de su asombrosa capacidad pulmonar y sus devastadoras sumisiones en el suelo.
La pelea en UFC 313 no solo representa una batalla de estilos, sino una audición para el próximo retador al trono del peso medio. Pereira necesitará depender de su impresionante defensa de derribos y mantener la pelea de pie, donde su precisión milimétrica puede hacer el trabajo. Du Plessis, por su parte, deberá cerrar la distancia rápidamente, evitar el intercambio prolongado en el striking, y llevar la batalla al suelo, donde su técnica de grappling puede marcar la diferencia decisiva.
Imagina la ferocidad de sus intercambios en el octágono. Dos guerreros que no conocen el miedo. Si Pereira arrasa en su combate de UFC 313, haría bien en mirar a Du Plessis a los ojos y pedir lo que se merece: una oportunidad en la cima de la montaña. Con una victoria clara, nadie podría cuestionar su derecho a exigir esa pelea por el título.
Si bien Anik entiende las complejidades y los matices de los movimientos dentro de la UFC, su opinión refleja un conocimiento íntimo de las tendencias futuras. No es solo un comentario al azar; es una predicción basada en el pulso crudo de este deporte.
Y mientras esperamos la explosión de UFC 313, la pregunta sigue en el aire como un estruendoso eco: ¿Quién será el próximo en desafiar al campeón? Cuando el polvo se asiente, si Pereira ha dejado a su oponente mirando luces, su exigencia de un enfrentamiento con Du Plessis no será un simple capricho, será una demanda imborrable.
¿Cuál es tu opinión sobre este potencial enfrentamiento? ¿Tiene Pereira lo necesario para acabar con Du Plessis? Deja tus comentarios abajo y mantente preparado para el estruendo que se acerca, porque la UFC 313 no solo mostrará peleas brutales, sino que podría cambiar el futuro de esta competencia.