En un giro inesperado dentro del octágono, Dana White ha cerrado de un portazo cualquier posibilidad de un enfrentamiento entre Song Yadong y Henry Cejudo tras el polémico evento principal de UFC en Seattle. La controversia brotó desde lo más profundo de la pelea, alimentada por decisiones arbitrales cuestionables y consecuencias potencialmente devastadoras en el ranking de los pesos gallo.
El evento, celebrado en la lluviosa ciudad de Seattle, no iba a ser uno más en el calendario de UFC, y vaya si lo cumplió. La pelea estelar entre Yadong y Cejudo, programada como el plato fuerte del evento, fue más que un duelo de habilidades: fue una contienda a muerte en busca de un lugar privilegiado dentro del top 5 del ranking. Pero, como es ya costumbre en las noches tumultuosas de MMA, la polémica echó raíces antes del primer campanazo final.
Ambos peleadores se influenciaron en su preparación por sus estilos vibrantes pero diametralmente opuestos. Song Yadong, la joven promesa china, conocido por su llamativo striking y su técnica letal a la hora de conectar patadas precisas, enfrentaba a un Henry Cejudo que regresaba con la veteranía de dos campeonatos de divisiones distintas en su haber. El “Triple C” no solo buscaba hacer historia, sino demostrar al mundo que el tiempo fuera del octágono no había mellado su espíritu de combate.
La pelea se desarrolló como un complejo ajedrez humano, donde Yadong buscó mantener la distancia con su juego de pies dinámico y sus golpes medidos, que intentaban perforar las defensas de Cejudo. Por su parte, Henry sacó a relucir su agudeza en el grappling, buscando llevar la pelea al suelo con explosivas entradas de lucha libre y transiciones que mantenían a Yadong fuera de su elemento. Sin embargo, a pesar de la intensidad del choque, el desenlace no sería dictado por el sudor y la sangre derramada, sino por una discutida puntuación.
El veredicto de los jueces asignaba la victoria a Cejudo, una decisión que no terminó de convencer a la audiencia ni a una buena parte del cuerpo de analistas y críticos. Dana White, conocido por su lengua filosa y su disposición para tomar decisiones categóricas, no tardó en poner un freno a las especulaciones sobre una revancha, definiéndola como innecesaria e inmediata.
“Las decisiones arbitrales son un veneno para la claridad del deporte, pero Song Yadong tiene todavía mucho que probar antes de entrar en una nueva batalla con Cejudo”, comentó White lejos de las cámaras, planteando que ambos peleadores deben mirar hacia nuevos horizontes antes de volver a cruzarse en la jaula.
El impacto en el ranking no se hizo esperar: Cejudo afianza su puesto en la contienda para un potencial título, mientras que Yadong se ve obligado a reorientar su camino, reforzando aquellos pequeños agujeros en su defensa que le costaron caro en Seattle.
Para los fanáticos, el debate sigue encendido. ¿Fue esta decisión reflejo de justicia o simplemente otra mancha en el libro de estadística de UFC? Una cosa es segura, tanto Yadong como Cejudo han plantado cara y no han esquivado la lucha. Ambos seguirán siendo nombres a vigilar en una división que no tiene un segundo para darle la espalda a la competencia.
Cuéntanos qué piensas. ¿Debe Yadong recibir otra oportunidad de redención o es momento de que ambos peleadores sigan su camino? Deja tu opinión y comparte esta noticia con los fanáticos acérrimos del deporte rey de los combates.