Henry Cejudo está hambriento y no es para menos, su regreso al octágono es lo que el mundo de las MMA necesita para ponerle picante a la división de peso gallo. El ex campeón de dos divisiones de la UFC quiere hacerse con otro cinturón y su mira está puesta en Merab Dvalishvili, el georgiano que es una verdadera máquina de presión y cardio infinito.
Si estás pensando que Cejudo va a enfrentarse a un rival cualquiera en su “última carrera” por el oro, piénsalo dos veces. Merab no es un peleador que te dé respiro, todo el que lo ve pelear sabe que su estilo es como una sombra, jamás te abandona hasta quebrarte la moral. Dvalishvili, entrenado por el formidable Ray Longo, ha demostrado que puede anular a estrategas de alto nivel con su inquebrantable presión y su dominio en el grappling.
Para Cejudo, este enfrentamiento no solo es un paso necesario en su camino al título, es una declaración de intenciones. “Triple C”, conocido por su habilidad de wrestling de clase mundial y su cínico IQ de combate, tiene que enfrentarse a una amenaza que muchos fallan en comprender hasta que están cerrados con él en la jaula. Es un enfrentamiento estratégico, donde quien tome el control del clinch y la transición entre striking y grappling dictará el ritmo de la pelea.
La última vez que vimos a Cejudo en acción fue contra Aljamain Sterling, un acto que terminó en una derrota por decisión dividida. Pero si crees que eso disminuyó sus ganas, estás muy equivocado. Cejudo está enfocado en redimir su legado y no piensa dejar que su regreso sea una nota al pie. “Quiero demostrar que aún soy el rey de esta división”, comentó enfáticamente.
Si Hen Cejudo consigue pasar por encima de Merab, estaríamos hablando de más que un simple paso hacia el título. Estaríamos hablando del regreso de un coloso que sabe cómo capitalizar cada fallo del oponente, cada respiro mal calculado. Cejudo va a necesitar más que su background olímpico para superar la torrencial marcha hacia adelante de Dvalishvili.
Si los astros se alinean y esta pelea se materializa, las repercusiones podrían agitar la divisiones de peso gallo con nueva vida. Un triunfo para Cejudo podría significar un enfrentamiento directo por el título. Para Dvalishvili, vencer a un ex doble campeón catapultaría su estatus y acercarlo a una oportunidad titular que hace tiempo siente que merece.
Estamos a la expectativa de que esta guerra tenga fecha y lugar. En este choque, cada fan de las MMA debería estar atento, porque cualquier cosa puede pasar cuando dos bestias de este calibre deciden intercambiar hasta la última gota de sudor y sangre en el octágono.
Y tú, ¿estás listo para ver si Cejudo aún tiene la madera para destronar a los jóvenes leones de la división? Prepara tus apuestas y únase a la conversación; ¡esta pelea no es para perdérsela!